sábado, 30 de junio de 2007

Elogio de la simplicidad

Parece que todo el mundo anda planteándose por ahí cómo incorporar las TICs en las prácticas docentes.
En el Marco de Referencia Europeo para la enseñanza / aprendizaje de lenguas aparecen cuatro preguntas que podrían ser un buen punto de partida (las he adaptado):
  1. ¿Qué tendrá que aprender a hacer o a utilizar el alumno?
  2. ¿Con qué finalidad?
  3. ¿Cómo se le capacitará para ello?
  4. ¿Qué se le exigirá al respecto?

A estas cuatro preguntas debe añadirse:

  • ¿Está usted capacitado para enseñárselo?

jueves, 21 de junio de 2007

Moodle (2)

Conteste rápidamente a estas preguntas. Rápidamente quiere decir 'sin pensárselo dos veces'.

La palabra moodle le sugiere a usted:
a.- Un fideo chino muy fino.
b.- Algo relacionado con eso de las TICs, pero no tengo muy claro lo que.
c.- Un entorno de aprendizaje interactivo y bla bla bla.

Cuando oye hablar de moodle, intranet y cuestiones afines, usted piensa:
a.- Caramba, caramba, el mundo progresa que es una barbaridad, hacia dónde, no lo sé.
b.- Debe de ser algo muy parecido a una página web o a un sitio web, pero no tengo muy claro por qué.
c.- Colaboro activamente en el moodle o la intranet de mi escuela, insituto, colegio, y está estupendo.

Si el director, coordinador pedagógico, prefecto, o persona afín, de su intituto, escuela, colegio, le dijera: "vamos a crear un moodle" o bien "vamos a crear una intranet", usted sentiría:
a.- Nada, escalofríos, verdadera euforia, no sé. ¿Y eso qué es?
b.- Curiosidad. Quizá aprenda algo.
c.- Alegría. Ya era hora de actualizar el centro. Me será muy fácil integrar mi propio material telemático.
d.- Escepticismo. Sí, muy bien, pero para qué lo utilzaremos.

Si ha llegado hasta aquí y la mayor parte de sus respuestas son a o b, continúe leyendo, es probable que este artículo le resulte de alguna utilidad.


sábado, 9 de junio de 2007

Moodle

Hablaba el otro día de la opacidad de las siglas. Y se me planta en mitad del camino ésta: Moodle. Intrigada, la busco en el diccionario, el de la Real Academia. No está. La busco en la red. La encuentro en Wikipedia --habrán notado que me voy familiarizando--. Y encuentro la siguiente información: "La palabra Moodle era al principio un acrónimo de Modular Object-Oriented Dynamic Learning Environment (Ambiente de Aprendizaje Dinámico Modularmente Orientado a Objetos)". Impresionante. Me he quedado sin palabras. Hay algo que se me escapa. Lo de ambiente no me cuadra. Y eso de que está orientado a objetos... En fin, lo dicho: sin palabras.
La definición de Wikipedia sigue: "...lo que tiene algún significado para los programadores y teóricos de la educación". Yo infiero: porque para el común de los mortales, eso que he leído no tiene ningún sentido.
Me informan de que subyace un juego de palabras, un juego de palabras en inglés: "...pero también se refiere al verbo anglosajón noodle, que describe el proceso de deambular perezosamente a través de algo, y hacer las cosas cuando se antoja hacerlas".
A la opacidad de la sigla hay que sumar la completa oscuridad de la traducción. Añadimos la ausencia de transparencia del anglicismo y lo aderezamos con un juego de palabras incomprensible. Et voilà, ya tenemos la combinación perfecta para que una palabra no se entienda.
¿Y si probáramos con una expresión como entorno de aprendizaje (a distancia, o interactivo)? No sé, por probar.

miércoles, 6 de junio de 2007

¿TICS? (2)

A vueltas con las tics.
Decía ayer, y no es un tópico, que el encargado de la revista de mi instituto me ha pedido un pequeño escrito sobre el uso de las tics en mi asignatura. Insisto en ello: nada, cuatro líneas.
Pienso que tal demanda admite muchas respuestas, además de múltiples comentarios.
Me gustan las clasificaciones, me ayudan a entender el mundo. He leído recientemente que los distintos recursos que ofrecen la informática e Internet pueden clasificarse en tres grandes grupos:
Herramientas de información.
Herramientas de producción.
Herramientas de comunicación.
Ayer hablé de cómo habíamos incorporado los procesadores textuales y los recursos de Internet de forma gradual en la producción de material didáctico. Los primeros forman parte de las herramientas de producción, los segundos son herramientas de información.
Podría adoptar otro enfoque, explicar en qué medida hemos incorporado las tics, las dichosas tics, en nuestros objetivos pedagógicos. Es decir, no se trata de explicar si utilizamos las herramientas informáticas, sino si enseñamos a los alumnos cómo utilizarlas.
Empezaré por las herramientas de información. Existen algunas páginas web que se han convertido en instrumentos muy útiles para los alumnos. La página de la Real Academia Española de la Lengua es una de ellas. Es muy fácil introducir en una programación un par de actividades destinadas a conocer las posiblidades de este recurso. No es necesario acudir al aula de informática, los alumnos pueden consultarla desde sus casas o desde una biblioteca pública.
Uno de los objetivos de mi crédito de periodismo es que los alumnos conozcan las ediciones digitales de los periódicos de mayor tirada en lengua castellana. Las conozcan y aprendan a manejarlas. Se trata, más o menos, de enseñarles a leer un periódico digital. Una herramienta de información es, en este crédito, un objetivo didáctico.

¿TICS? (1)

El encargado de la revista de mi instituto me ha pedido que escriba --nada, cuatro líneas, una cosita de nada-- sobre el uso de las tics en un crédito de periodismo que impartí a lo largo del segundo trimestre de este curso. Añade que sería interesante saber cómo han incorporado los profesores del instituto las tics.
Y como quiero que se tenga entera noticia de ello, decidí no tomarlo por la mitad sino por el principio. Y aquí me tenéis, dispuesta a ello.
Ante todas las cosas, debo decir que a mí la palabra tics no me gusta. No me gustan las siglas porque ocultan. No me gustan la siglas porque en su afán de ocultación ponen barreras a la comunicación, los expertos lo llaman ruido. La palabra tics me parece ruido, ...y pocas nueces.
La sigla tic procede de la expresión tecnología de la información y la comunicación: eso que antes se llamaba informática (del francés informatique, acrónimo de información automática), a la que se sumó, años más tarde, Internet.
Creo que los profesores de mi instituto --y en general-- han incorporado las ventajas que proporcionan la informática e Internet de manera natural a su práctica docente.
Yo empecé cuando la fotocopia era una lujo y ciclostil significaba 'tecnología punta'. Cuando se popularizó la fotocopiadora, llegó el tiempo del "recorta y pega". Tremendos exámenes con textos ennegrecidos por los bordes. Los procesadores de texto mejoraron la presentación de nuestros escritos. Llegó el escáner y pudimos anotar los textos. Editábamos, un progreso. Y, por fin, Internet, un banco de datos casi infinito o infinito, todos los textos o casi todos los textos a nuestro alcance.
Hemos incorporado las ventajas que no ofrecía la informática naturalmente. Sin ruido.
Y mucho más. Pero, voy a dejar aquí este artículo. Los iniciados a esto lo llaman post. Otra palabra que no me gusta, que me parece ruido. Prometo continuar para responder a mi compañero que me ha pedido le escriba...